HOY SOLO TE ESCRIBO A VOS...
“Lo que hagas será más importante que lo que logres.
Y cómo te sientas por ello, será aún más importante que lo
que hayas hecho” Jerry Gilles
¡SI, a VOS... que nos conocemos desde
tanto tiempo!
Te escribo, desde la distancia, desde mi sentir y con todo mi corazón,
porque todos los días estás presente...
SIEMPRE te pienso y hasta hay momentos que hablo con vos, aunque no me
escuches, se que de alguna forma, estás presente.
Aún en esta distancia, marcada no sé si por el destino, o vaya a saber por
qué, mis lazos cada día están más fuertes, quizás porque solo aprendemos a valorar a las personas que
queremos, cuando sentimos su ausencia.
A través del silencio, siempre escuché “los mil te amo callados”, y aunque tus labios se sellaban para impedir
dejar volar tantas palabras que quisiste expresar, ahora te digo que no eran
necesarias, pues siempre he sabido tu gran amor siempre presente.
También con tu silencio, has logrado darme tranquilidad en momentos de
angustia y muchas veces sentí
a través de ese silencio, que todo se disipaba lentamente,
mientras solo sentía
tu amor que se expandía mágicamente hacía mi.
Te
agradezco, no por llorar conmigo en
mis momentos difíciles, sino por enseñarme que más allá del llanto se
necesitan soluciones. No por ocultar mis errores, sino por enseñarme a
reconocerlos y enmendarlos. No por resolver mis problemas, sino por enseñarme
que la responsabilidad de su solución, era solo mía.
¿Sabes?... No sé si ya te conté, que hace algunos años me vine a tu país,
ese país que te vio nacer y que un día tuviste que partir para subsistir,
porque la guerra civil no perdonó.
Me vine a España, como vos llegaste al País que me vio nacer, con la
esperanza de lograr lo que en el mío no pudo ser.
Tuve, al igual que vos, dejar con gran dolor lo que más quería (yo mis
hijos y vos a tu mamá)
Tal vez, mis hijos como tu mamá, jamás lleguen a comprender el dolor que se
siente en la distancia, en la soledad de estar en un país que no es el tuyo,
aunque te acojan con gran cariño, siempre falta eso que Vos y Yo conocemos.
También quiero que
sepas que todas las rabietas que te hice porque me llevabas a aquel “colegio de
San Miguel”, eran mi única forma de protestar, de decirte “quiero
estar con vos” y desde aquella pequeña que era no comprendía tus
razones, hasta que fui mamá...
Siendo hija,
lamentablemente no comprendí todo lo que hacías por mí, más hoy agradezco ser quien soy hoy, por todos los
valores aprendidos, aquellos que me transmitías con tus cuentos
y anécdotas de tu niñez entre tus montañas, cabras y aquella perrita “luna” con
la cual has compartido horas, como única compañía en tu soledad...
Comprendo que por
ignorancia, por desconocimiento, ambas hemos cometido errores... pero ¿acaso no es más importante saber que hemos compartido lo más
hermoso de nuestro camino de vida...?
El haber pasado
tantos momentos juntas, el haber compartido el dolor de vivir cada día,
el tener esperanzas de que en algún momento
vendrían días de alegría y el llanto desaparecería... Todo eso, ha valido la
pena de estar con VOS.
Muchas noches y días,
te busco, te llamo y sé que de alguna forma estás a mi lado, se que estás siempre conmigo, acompañándome en esta
distancia, que ni VOS ni YO quisimos.
No es fácil este
camino que HOY estoy transitando, pero gracias a VOS,
he heredado el tesón de la lucha, la esperanza por lo mejor, el aprender de mis errores, el saber que el fracasar en lo que se emprende,
forma parte de la vida, que quien no se compromete con lo
que cree, jamás lo alcanzará, el despertar cada día
agradeciendo por todo lo que tengo, que no es poco. En
definitiva, la alegría por vivir y saber que
aún dentro de mi recuerdo, SIEMPRE estas VOS.
¡¡Gracias MAMÁ, por todo el tiempo que me has
acompañado!!
Tu
hija.
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